domingo, 6 de marzo de 2011

'El rector de Justin' de Louis Auchincloss



‘El rector de Justin’ de Louis Auchincloss es una novela con una clara influencia de Henry James, ya que tiene bastante del aire intelectual, serio y reflexivo de James. Es casi una novela de ideas y habla de temas como religión, fe, valor, honor, vanidad, sinceridad, etc. Pero es también una novela que retrata un mundo que ya ha desaparecido, el de los colegios privados religiosos de Nueva Inglaterra, pero por extensión también retrata el mundo de las clases dirigentes americanas de finales del siglo XIX y primera mitad del siglo XX. De hecho, parece que una de las principales intenciones de esta novela es describir el progresivo proceso de extinción de este mundo. Es por tanto, una obra que no se podría escribir hoy, casi algo pasada de moda, pero esto es también parte de su encanto.

Afortunadamente la pretenciosidad que podría desprenderse a priori de un planteamiento tan sesudo queda anulada por la capacidad de crear personajes complejos e interesantes y también porque Auchincloss tiene el suficiente buen oficio como para no ser nunca categórico ni sentencioso, es decir, de plantear preguntas pero nunca dar las respuestas. Por otra parte, el aire demodé que tiene la novela también queda compensado porque en el fondo habla de temas universales y lo hace de una forma que engancha al lector. ‘El rector de Justin’ se centra en la figura de Frank Prescott, el fundador y director de Justin, un elitista internado para chicos. Prescott es un hombre idolatrado por antiguos alumnos, una leyenda ejemplar, un modelo de conducta, pero el problema está en que el hombre real no está a la altura de esta leyenda que se ha creado a su alrededor: es egocéntrico y manipulador, vanidoso y algo tirano, pero todo de una forma sutil.

Uno de los grandes aciertos de la novela es que está narrada por distintos narradores (un viejo amigo, varios antiguos alumnos, una de sus hijas, compañeros de trabajo, etc.) que conocieron a Frank Prescott en diferentes momentos de su vida, y dan su visión subjetiva sobre el hombre en cuestión. Hay algunos que lo idolatran y otros que lo detestan, pero tanto en un caso como en el otro, como lectores, nos damos cuenta de que sólo nos están dando una visión distorsionada del hombre real y es tarea de los lectores leer entre líneas, recomponer el rompecabezas y averiguar cómo era realmente Frank Prescott.

La historia empieza cuando un joven profesor, apocado e inseguro, llega a Justin y le es encomendada indirectamente la tarea de escribir la biografía de Prescott. Lo que tenemos los lectores no es la biografía que escribe éste joven profesor sino el diario en que explica su día a día y una serie de materiales escritos por otros personajes que conocieron a Prescott y que este joven profesor va recopilando. La gracia está en que, además de subjetivos, todos estos narradores muchas veces acaban hablando más de ellos mismos que de Prescott, y resulta que son personajes con tantos matices que a veces acaban incluso siendo más interesantes que el propio Prescott, lo cual quizás es un inconveniente, aunque quizás sea todo lo contrario.


No hay comentarios: